Mamá de Aimara agradece toda la ayuda recibida para poder estar siempre con su bebé
Verónica Rivas es una joven palmireña de 15 años que vive en un corregimiento de Palmira y desde que nació su pequeña Aimara de 27 semanas en nuestra Clínica Palma Real, ya son 84 días de un constante ir y volver entre la Clínica y su casa para poder estar al lado de su bebé, brindarle toda la atención que requiere y el amor que solo una madre puede darle. Esta ardua pero comprometida labor por parte de Verónica para estar todos los días con su hija, requiere de gastos permanentes que, debido a una situación económica poco favorable, no puede costear con facilidad.
Por eso, desde el nacimiento de la pequeña Aimara y a través de nuestro Programa de Beneficio Comunitario del área de Misión de CHRISTUS SINERGIA, Verónica viene recibiendo apoyo en alimentación, transporte y elementos de aseo para su bebé, facilitándole su labor de mamá y permitiéndole estar junto a su pequeña el tiempo necesario para afianzar sus lazos como madre e hija. Una ayuda que incluso llega hasta su papá, don Obanio Rivas Gómez, quien recibe apoyo del programa para poder transportar y acompañar a su hija en sus visitas a nuestra Clínica.
Hoy, a punto de que la pequeña Aimara Rivas egrese de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal de nuestra Clínica Palma Real, llena de salud y vida, Verónica nos comparte su experiencia con el Programa de Beneficio Comunitario.
