El correcto uso del servicio de Urgencias
Durante las celebraciones de navidad y fin de año, los servicios de urgencias de los hospitales y clínicas suelen estar pasando por altas tasas de ocupación.
Esto en parte sucede por accidentes como quemaduras, intoxicaciones por comida o alcohol, accidentes por imprudencias de tránsito, entre otros. Pero, los servicios de urgencias también presentan una alta tasa de ocupación a raíz de casos que no demandan tanta urgencia como los anteriormente mencionados.
Darles un correcto uso a los servicios de urgencias es responsabilidad de todos, y eso puede ser la diferencia para un paciente en un estado de gravedad severo.
Ante los siguientes casos, deberás acudir a los servicios de urgencias con rapidez:
- Asfixia.
- Detención de la respiración.
- Lesión en la cabeza con desvanecimiento, desmayo o confusión.
- Lesión en el cuello o la columna vertebral, especialmente si hay una pérdida de la sensibilidad o incapacidad para moverse.
- Una descarga eléctrica o un rayo.
- Quemadura grave.
- Dolor intenso o presión en el pecho.
- Convulsiones.
En muchos otros casos, es mejor pensar dos veces ir a los servicios de urgencias, respirar hondo, mantener la calma y analizar en profundidad la situación permitirá tener un mejor panorama de lo que está sucediendo.
Te invitamos a usar los servicios de urgencias solo en casos de riesgo vital, aquellos en donde la salud, la vida e integridad del paciente se vea comprometida. En cualquier otro caso, te invitamos a hacer uso de los servicios como las citas programadas o citas prioritarias.