La radiografía o prueba de rayos X es un método diagnóstico indoloro con capacidad para generar imágenes detalladas de estructuras internas como los huesos, a través de la emisión de bajas dosis de radiación ionizante que se absorben en el cuerpo de acuerdo a la densidad de cada elemento. Las imágenes generadas por el equipo de rayos X son procesadas en una computadora para su almacenamiento e impresión.
En CHRISTUS SINERGIA realizamos todas las pruebas en radiología convencional siguiendo los más altos estándares de calidad pensando en el bienestar de nuestros pacientes. Por eso, en línea con nuestra meta de Cero Daño, nuestros procedimientos usan técnicas avanzadas que permiten la reducción significativa de los niveles de radiación.
Nuestro compromiso con la seguridad del paciente es también nuestro compromiso con el medio ambiente; por eso nuestros pacientes tienen la posibilidad de acceder a los resultados de sus pruebas en línea, de manera fácil, el mismo día de la cita.
¿Por qué se solicita el Rayos X?
Es una prueba esencial en el diagnóstico de alteraciones a nivel musculoesquelético. A menudo, es un aliado en el diagnóstico de estas condiciones o enfermedades:
- Fracturas o infecciones en los huesos
- Cáncer en los huesos
- Osteoporosis y enfermedades degenerativas de los huesos
- Artritis y demás patologías inflamatorias de las articulaciones
- Infecciones, traumas y alteraciones en los pulmones
- Alteraciones congestivas del corazón
- Obstrucciones en los vasos sanguíneos
- Obstrucciones en los ductos del sistema digestivo
- Cuerpos extraños en los tejidos y órganos del cuerpo
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¿Qué sucede durante la prueba de Rayos X?
Una radiografía es una prueba rápida y sencilla. Sin embargo, el éxito del estudio dependerá en gran medida de la cooperación que tengas con el profesional de la salud.
En principio, el tecnólogo le pedirá que permanezcas quieto durante el examen para evitar que las imágenes queden borrosas, incluso es posible que le solicite contener la respiración durante algunos segundos. Una vez todo esté preparado, el tecnólogo te pedirá que te pongas en la posición adecuada; si lo requieres puede proveerte almohadas o elementos de protección como cuellos, guantes, chalecos y gafas plomados, especiales para la prueba.
Normalmente, una prueba de rayos X dura pocos minutos y no genera ninguna clase de dolor o molestia en su proceso.
¿Cómo debo prepararme para la prueba de Rayos X?
Es una prueba de carácter ambulatorio y sin un periodo de recuperación determinado, por lo tanto, una vez terminado el examen podrás retomar tu dieta y tus actividades normales sin ningún problema. Sin embargo, existen una serie de advertencias y recomendaciones que deberás tener en cuenta antes de asistir a tu cita:
- Presentarte a la prueba con ropa cómoda y que permita el fácil acceso a la zona de la prueba.
- Comunica al equipo médico si estás en estado de embarazo, si tienes un dispositivo intrauterino (DIU) o si tiene un atraso en su ciclo menstrual.
- Evitar el uso de elementos metálicos o electrónicos durante la prueba.
- Si eres menor de edad, un adulto mayor o un paciente con trastorno neurológico o de la movilidad, se recomienda asistir acompañado de un adulto responsable.
- Recuerda el uso del tapabocas dentro de nuestras instalaciones.