Salvamento de Cadera

Después de una cirugía de reemplazo de cadera, tú no deberás:

1. Postergar demasiado el tiempo para empezar a moverte. En cuanto más rápido intentes moverte, más rápida será tu recuperación.
2. Intentar volver a tus actividades cotidianas demasiado rápido. Hacer sobresfuerzos puede retrasar tu recuperación y causar complicaciones irreversibles.
3. Prescindir de los dispositivos de ayuda como el bastón, el caminador y las muletas; éstas están allí, para apoyarte en la movilidad al tiempo que reducen la posibilidad de accidentes y traumatismos.
4. Cruzar tus piernas en las rodillas durante 6-8 semanas.
5. Elevar tu rodilla por encima de tu cadera.
6. Inclinarte hacia delante cuando permaneces sentado.
7. Levantar objetos del suelo mientras permaneces sentado.
8. Alcanzar objetos mientras estás acostado.
9. Flexionar en la cintura más de 90 grados.
10. Consumir bebidas alcohólicas.
11. Postergar la toma de los analgésicos solo hasta que presentes un dolor muy alto.
12. Omitir las señales de advertencia que pueden indicarte infección en la herida.
13. Conducir vehículos de cualquier tipo.
14. Tomar decisiones importantes durante el tiempo de mayor convalecencia.
15. Reiniciar tu actividad sexual sin recomendación de tu médico.
16. Retirarte los apósitos sin recomendación de tu médico.
17. Omitir las recomendaciones de tu médico sobre las posturas adecuadas para permanecer sentado o acostado.

En promedio, la cirugía de reemplazo de cadera puede tardar de 2-4 horas dependiendo de la complejidad del caso.

Además de seguir las recomendaciones sobre lo que no debes hacer, es importante que sigas las siguientes recomendaciones:

1. Realiza ejercicios de movilidad de manera responsable y según prescripción médica.
2. Toma los analgésicos y medicamentos antiinflamatorios de la manera en que lo haya indicado tu médico.
3. Usa soportes como bastones, caminadores y muletas.
4. Siéntate en una buena silla, una que brinde firmeza, pero también comodidad. Evita las sillas bajas y acolchadas.
5. Acondiciona elementos como una silla de plástico en la ducha, una barra de sostén y un asiento elevado en el inodoro del baño.
6. Usa un banquillo alto en la cocina.
7. Usa dispositivos de asistencia para alcanzar los objetos desde una posición cómoda.
8. Mantén la zona de la herida limpia y seca, cambia tu vendaje de manera frecuente.
9. Evita alimentos ricos en vitamina K si estás tomando medicamentos anticoagulantes.
10. Bebe muchos líquidos, pero reduce, al máximo, el consumo de café o bebidas que cuenten con dosis considerables de cafeína.
11. Adopta las posiciones para sentarte y acostarte que te haya recomendado tu médico.
12. Evita viajes en carretera o en avión hasta que tu médico indique su viabilidad.
13. Toma el hábito de mantener tus piernas hacia adelante.
14. Toma el hábito de arrodillarte en la rodilla de la pierna operada.
15. Aplica compresas de hielo para reducir el dolor y la inflamación.
16. Antes de realizar los ejercicios de movilidad, aplica calor con una toalla húmeda por 15 o 20 minutos.
17. Si tus músculos empiezan a doler, disminuye la intensidad del ejercicio.

Normalmente, la cirugía de prótesis de cadera ofrece una solución muy satisfactoria para pacientes en riesgo de discapacidad permanente. La cirugía implica un tiempo de recuperación promedio de 6-8 semanas; sin embargo, la recuperación total puede implicar mucho más tiempo. Durante todo el tiempo de la recuperación, el paciente puede requerir soportes como bastones, caminadores y muletas; además, puede tener complicaciones para alcanzar un alto ritmo de vida. Por eso, el grado de discapacidad de una persona después de la cirugía varía en función de múltiples factores como el tiempo de recuperación, las condiciones previas a la cirugía, las complicaciones surgidas en el post-operatorio y el trabajo de recuperación realizado por el paciente.

Después de una cirugía de reemplazo de cadera es importante mantener un equilibrio entre el tiempo de reposo y el tiempo de movilidad para garantizar la mejor recuperación posible. En los primeros días después de la cirugía, tú necesitarás apoyarte en elementos como bastones, caminadores y muletas. Estos elementos te permitirán moverte minimizando los riesgos asociados a caídas, malos movimientos y malas posturas. Por lo tanto, deberás caminar desde el primer día de tu recuperación. Con ayuda de la fisioterapia y los cuidados necesarios, podrás ser capaz de caminar correctamente y sin secuelas al término de tu proceso de recuperación.

La cirugía de reemplazo de cadera está recomendada para pacientes con daño por artritis o traumatismos que comprometen la anatomía de la cadera y su funcionamiento. Esta cirugía puede estar indicada para ti si presentas un dolor de cadera que limita tus actividades diarias y/o persiste al estar en reposo; o si tienes una rigidez que limita tu capacidad para mover o levantar la pierna.

La decisión de no operarse puede aumentar la probabilidad de complicaciones que deriven en la pérdida parcial, o total, de la movilidad, afectando no sólo la parte física sino también emocional.